viernes, 28 de marzo de 2008

Cosas del querer



Quiero y no quiero querer a quien no queriendo quiero,

he querido sin querer y estoy sin querer queriendo.

Si porque te quiero quieres que te quiera más,

te quiero más que me quieres,

¿Qué más quieres? ¿Quieres más?

lunes, 24 de marzo de 2008

Cuatro días

Faltó el sol y sobró el viento, pero aún así, fueron cuatro días estupendos. Cuatro días de vacaciones junto al mar en los que no había nada que hacer más que disfrutar y desconectar. Hubo tiempo de pasear, de rescatar viejos juegos de mesa de los altillos y así pasar noches entre preguntas de imposible respuesta, risas y cotufas. Hubo grandes comidas, casi como las de navidad, hubo visitas inesperadas que trajeron consigo interminables tardes de licores y cañas. Cada día disfrutamos de atardeceres como el de la foto, sacada desde el balcón del apartamento, y cada noche dormimos gracias a la nana que nos cantaban las olas que rompían justo debajo de nuestro balcón.
Además de todo esto, por si fuera poco, hubo una cena muy especial. Fue una cena como las de antes pero ahora. Una cena de amigas, de las amigas de siempre. En principio íbamos a estar las cuatro (más los nuevos personajes que han se han ido sumando a nuestras vidas) pero, claro, las cosas cambian, así que conseguir que todas podamos el mismo día es complicado. Finalmente fuimos tres y mi M. que se lleva con ellas de maravilla.
Hace quince o dieciséis años éramos cuatro estudiantes de instituto, locas por la fiesta y la playa. Hoy somos cuatro personas absolutamente diferentes y cada una ha tomado su camino. Una profesora que se ha ido a trabajar a Estados Unidos, donde se ha casado y ha tenido un hijo que está para comérselo. Una neumóloga brillante que anda desquiciada con los muebles de su nueva casa e ilusionadísima con casarse algún día. Otra Ingeniero Agrícola, apasionada de lo que hace, soñadora y soltera por convicción y, por último, yo. El caso es que, a pesar de los años que han pasado, de la distancia, de las ocupaciones y horarios de cada una, que dificultan mucho que nos podamos reunir tanto como quisiéramos, a pesar incluso de que probablemente nuestras diferencias de carácter y de pensamiento en muchísimas cosas se hayan acrecentado con el tiempo, seguimos siendo las mismas amigas de siempre. Eso, aunque lo sé y lo he sabido siempre, lo he vivido en estos cuatro días y ha sido genial.
Por nosotras y por todo lo que nos queda.

lunes, 10 de marzo de 2008

Un día en el hospital


A mi pobre M. le ingresaron ayer para extirparle un ganglión en el tendón que se le había instalado en el empeniene del pie izquierdo y sin permiso el muy carota,así que decidimos desahuciarlo por precario.
Llegamos al hospital a las cinco, como si nos fuésemos de vacaciones, con nuestra maletita, el portátil, el i-pod y un par de libros, y es que M. es muy inquieto y la idea de estar encerrado, como él dice, sin estar enfermo le traía loco. Menos mal que entre sus padres, su hermana y yo, el compañero de habitación, que es un señor mayor graciosísimo y el recuento electoral, la tarde pasó rapidísimo. Hoy ha sido la operación y todo ha salido muy bien, mañana estará de vuelta en casa con sus muletas, su venda y sin inquilino.
Hoy ha sido un día muy pesado, desde la mañana en el hospital viendo pasar las horas. Pero estar allí me ha hecho pensar que somos muy afortunados, no tenemos nada grave y casi se puede decir que se operó porque quiso. Es un tópico, sí, pero también lo olvidamos a menudo, al menos yo no me acuerdo fácilmente de lo que vale estar sano hasta que no veo cerca a alguien que desgraciadamente no lo está. Es como si diera por supuesto que determinadas cosas sólo le pasan a otros. No lo sé... quizá es que he estado más nerviosa hoy que cuando la enferma he sido yo. Quizá hoy ha sido uno de esos días en los que te das cuenta de cuánto quieres a quien tienes a tu lado. Quizá sea una mezcla de todo.
En cualquier caso celebro que estemos todos bien y tener a alguien tan especial como M. con quien pasar el resto de mi vida.
Vaya, me he puesto "un poco" cursi.... ejem... no me lo tengáis en cuenta :)
PD: Una cosa..... lo del chiki-chiki ese es broma, verdad? Eurovisión se ha quedado bastante obsoleto, pero esto parece de guasa... Ah! y por fin acabaron mis torturas, la gripe me ha dejado tranquila y las elecciones han terminado.

martes, 4 de marzo de 2008

Estado de necesidad

Intenté correr lo más rápido que pude, correr sin parar para que no me alcanzara. Cuando casi no me quedaban fuerzas me escondí confiada en que no me encontraría. Pero me confié demasiado y me pilló.....


Llevo una semana con gripe.... ggrgrgrgrggr!!!!!

Yo que pensaba que a estas alturas la Sra. Gripe ya estaría satisfecha, que ya tendría demasiadas "víctimas" y que nos dejaría tranquilos a todos hasta el próximo año..... pobre ilusa... Claro que, esto es lo que suele pasar cuando a las siete de la mañana se acaba el calentador del gas y juuuusto cuando te acabas de enjabonar la cabeza...... que te pillas un resfriado en lo que canta un gallo y si, como yo, no lo haces caso, la cosa acaba color de hormiga.... Así que esas hemos tenido.....


Si a esto le sumamos la, para mí, odiosa y aburrida, campaña electoral, el resultado es que he estado con las fuerzas bajo mínimos, en una especie de estado de "vida latente" absoluto....
Por favor, qué ganas tengo de que sea ya 10 de marzo, que acabe esta tortura y nos dejen tranquilos, o por lo menos un poco más tranquilos. Estoy aburrida de toooooodas las promesas, de los pseudo-debates (porque lo que hemos visto no concuerda con lo que yo entiendo por debate, pero en fin, ese es otro tema), de "la niña" del demonio, de la "buena suerte" y, como no, de los ya clásicos 11-M, Irak, ETA..... bla, bla, bla,..... buaahh, más de lo mismo. Aunque no recuerdo quien lo cantaba ni en qué canción "no hay que poner flores en la tumba del pasado" (o algo así)

Será que, esta vez, a mi no me hace cambiar el voto ni un debate, ni millones de promesas, ni nada. Y no es exactamente por convicción, porque no me creo nada de lo que dicen, no confío en ninguno de los dos, pero, al mismo tiempo, no dejo de pensar que entre dos males, los que sean, siempre hay uno menor que otro, (esto me recuerda a cuando estudié el estado de necesidad, ¿te acuerdas, Paco?) y en este caso, para mí, el menor está muy claro así que por ese apostaré y a ver que pasa....
Ojalá la política sea, por lo menos, estos próximos cuatro años aburrida y se cumpla eso que dicen los ingleses (creo que eran ellos) "cuando la política es aburrida es porque las cosas funcionan". Pues eso, ojalá.....
PD: Muchas gracias a Agatha Blue, a la Enfermera más dicharachera, a Damitreparole y a Paco Melenero por echarme de menos, por pasar por aquí a menudo y por preocuparse por mí, hoy he visto vuestros últimos comentarios en la entrada anterior. Además de la gripe y del "aburrimiento electoral" he estado liadísima en el despacho, pero eso no es nada nuevo, además, no me ha pasado nada digno de contar, pura rutina.... Lo dicho, muchas gracias y mil besos :)