Cuando me colegié y juré por mi honor cumplir la constitución española, las leyes, etc... todo fue una fiesta. Nadie me dijo que tendría que lidiar con, digamos, tantas "visiones de la realidad" o versiones de un mismo hecho....
Poco después, al empezar a trabajar mi jefe me repitió algo que ya me había dicho M. y me dijo que había dos cosas que tenía que aprender lo antes posible:
1.- No hay peor enemigo del abogado que su propio cliente.
2.- Si ganas un pleito el cliente confirmará que él tenía razón en su punto de vista y si lo pierdes te culpará a ti por mal abogado.
Curioso pensé.... y haciendo gala de mi inexperiencia en el ejercicio y de una enorme ingenuidad, no le hice mucho caso creyendo que serían exageraciones de mi jefe y de M. (que a la lista mencionada añadió que la gente siempre tiene mucha prisa para resolver los problemas cuando los tiene encima, peeeeeero que una vez resueltos y a la hora de pagar.... uy! si te he visto no me acuerdo y si tienes la suerte de que te recuerden todo les parece carísimo... "pero si era sólo hacer un papelito, estos honorarios son una locura" te dirán)
Pues bien, resulta que unos años después, estoy harta de los clientes mentirosos, de los que no te cuentan todas las cosas o toda la historia, de los que te la cuentan de la manera que ellos, y sólo ellos, la entienden y sobre todo de los que van por la vida en plan de "yo soy más listo que nadie y si engaño a mi propio abogado, engaño hasta a Dios que baje a la tierra y pleito ganado"
Con esto, no sólo tu abogado hace un ridículo de muerte en el momento en que te tiene que defender (sí a ti, que el problema realmente es tuyo, yo sólo hago mi trabajo que es defenderte, si me dejas, claro) porque desconoce todo lo que se le alega de contrario, que es lo de menos, sino que pierdes muchas posibilidades de ganar porque nos dejas sin argumentos, sin posibilidad de plantear pruebas....etc, vaya, que tú solito nos atas de manos y luego no vale con mirar al Juez y poner cara de "yo no fui".
Luego están los que no entienden que las leyes son como son (y no las he hecho yo, así que aunque a mí tampoco me gusten, me tengo que aguantar sin posibilidad de cambiarlas), que el procedimiento es el que es y punto. Noooo ellos quieren que la ley diga lo que más les conviene, que todo el sistema se amolde a sus preferencias (anda! y yo quiero un euromillón sin jugar). Y cómo no, los que se quejan y te tiran a ti la bronca porque la justicia es lenta, ja! como si fuera culpa mía que los funcionarios no trabajen a un ritmo medianamente aceptable y traten los expedientes como el cepillo de dientes con aquello de "es que no lo llevo yo y no lo toco", o que los jueces se tiren meses y meses para resolver. Todo esto, que está mal y mucho, no es culpa mía, yo cumplo mis plazos pero no puedo hacer nada porque el Juzgado cumpla los suyos... Pero tampoco lo entienden... y lo más gracioso es que piensan que les mentimos cuando les decimos que aún no hay sentencia, por ejemplo....
Y esto sin contar el complejo de "cobrador del frack" que puedes llegar a tener, porque sin darte cuenta acabas casi rogando para que te paguen lo que es tuyo, porque mi trabajo está igualmente hecho se gane el caso o no.... cuestión esta que no entienden fácilmente...
Conclusión: el abogado es el malo, el que le mintió y lo lio todo, el que no le defendió "bien", el que le sacó el dinero por "un papelito de nada"... pues hazlo tú solo a ver si sabes! Ah no.... que no puedes aunque sepas porque la Ley te obliga a llevar abogado en casi todos los asuntos... ups! pues tendrás que aguantarnos, y por tu bien, sí por TU bien, debes confiar en que se hace todo lo que se puede, no me mientas, no te guardes cosas, porque antes o después se sabrán y ahí sólo perderás tú.
Menos mal que la gran mayoría de la gente no es así, todo lo contrario, pero creedme, uno de estos vale por 100 y hay "unos cuantos"...... En fin, ha sido un buen ejercicio de desahogo sin tener que gritar en medio de una semana "un poco" estresante....
